Si bien es cierto, que las personas que ejercen trabajos administrativos en la empresa o en un despacho son menos propensas a sufrir algún riesgo laboral, pero estas personas no están exentas del todo.
En estos espacios de trabajo también se pueden presentar accidentes laborales considerables si en la empresa no se llevan a cabo ciertas medidas de prevención en la seguridad del trabajador. Esto puede derivar en enfermedades que conlleva absentismo y bajas laborales.
Por tal motivo, hoy queremos hablar, específicamente, de los riesgos de trabajo en una oficina y sobre algunas recomendaciones que se pueden llevar a cabo para disminuirlos. ¡Continua leyendo!
Principales riesgos laborales en la oficina y sus medidas preventivas
Existen múltiples factores de riesgos en una oficina que pueden llegar a ser perjudiciales para la salud del empleado de la empresa. Veamos algunos ejemplos de riesgos asociados en la oficina más comunes y cuales serian sus medidas de prevención a tener presente:
1. Caídas en oficina y golpes con el mobiliario u objetos
Un oficinista por lo general, se la pasa gran parte de su jornada laboral sentado frente a su escritorio, donde se encuentra rodeado de objetos y artefactos, como por ejemplo el teléfono, el ordenador, la grapadora, entre otros.
En este lugar puede golpearse con estos elementos o con los que están a su alrededor, como tropezar con el cable del teléfono, con los cajones del escritorio si no están bien cerrados, etc. Ya cuando se encuentra en lugares de paso de la oficina, se puede caer en el pasillo, resbalar a causa de pisos mojados, etc.
Estos incidentes pueden acabar en una fractura, torcedura, luxación u cualquier tipo de traumatismo superficial.
Medidas preventivas
Ahora bien, como medida preventiva se debe implantar un departamento de limpieza y orden, el cual será el encargado de organizar, en la medida de lo posible, los cables de los artefactos eléctricos y de colocar señalizaciones en las zonas de peligro de la oficina. Así mismo, la labor del trabajador será organizar diariamente su espacio de trabajo.
2. Posturas inadecuadas
Uno de los riesgos más comunes en una secretaria son aquellos generados por las posturas y movimientos adoptados.
Como bien decíamos anteriormente, las personas que trabajan en oficinas permanecen mucho tiempo sentadas y, por lo general, mantienen la misma postura a lo largo de toda la jornada laboral, lo que conlleva a problemas de circulación, fatiga, problemas musculares, entre otros; específicamente, se puede generar dolor en la zona cervical, en la espalda en la zona lumbar, dolor en los hombros, cuello, brazos, muñecas, etc.
En este sentido, para prevenir los tipos de riesgos laborales en la oficina se deben llevar a cabo lo siguiente para mantener una postura corporal correcta:
- Superficie de trabajo espaciosa, de manera que el trabajador pueda colocar todos los implementos necesarios para realizar su trabajo y también pueda acceder cómodamente a estos; sin necesidad de hacer movimientos bruscos o adoptar posturas forzadas.
- Ergonomía de la silla de trabajo. Esta, debe tener las dimensiones y curvas adecuadas para que el trabajador pueda mantener la espalda recta y el cuello en una buena postura. También debe tener la altura adecuada para que la circulación de las piernas no se vea afectada. Por último, debe ofrecer diversos sistemas de ajustes fáciles de maniobrar.
- Ubicar correctamente la pantalla del ordenador, el teclado y el ratón, de manera que el empleado se sienta cómodo. Hay que considerar la inclinación de la pantalla; la distancia del teclado, la cual debe permitir que los brazos se puedan apoyar a la mesa en un ángulo de 90°; que el ratón debe estar ubicado en un lugar donde no se produzca una postura forzada.
3. Cansancio visual
Hemos venido diciendo, que la mayoría de las tareas que se realizan en una oficina consisten en leer y redactar documentos, bien sea, frente al computador o directamente sobre el papel.
Estas acciones requieren un uso del sentido de la vista excesivo, por consecuencia se produce una fatiga visual. Además, esto se puede incrementar si se presentan las siguientes condiciones:
- Déficit o exceso de brillo de la pantalla del computador;
- Déficit o exceso de luz en el espacio de trabajo.
- Reflejos sobre la superficie de lectura.
Ahora bien, para disminuir estos causantes de cansancio visual se puede hacer lo siguiente:
- Ajustar el brillo y contraste de la pantalla.
- Usar reguladores de luz para poder ajustar la intensidad de la misma, dependiendo de las exigencias de la tarea.
- Ubicar el mobiliario paralelamente a las fuentes de iluminación.
4. Factores psicológicos
A veces el caos en una oficina se hace presente, bien sea, por exceso de trabajo, por una mala gestión de las personas al mando, deficiencia de insumos necesarios para realizar las tareas, competitividad entre el personal, entre otros, lo que conlleva a la aparición de ciertos riesgos laborales relacionados con el aspecto psicológico:
- Desmotivación, cansancio, aburrimientos, ansiedad o estrés.
- Dolores musculares, migrañas y otras afecciones neurológicas.
- Errores en la ejecución de las tareas debido al exceso de presión o por la monotonía.
Ahora bien, para evitar estos problemas psicosociales se debe llenar al trabajador de suficiente información de cómo hacer correctamente su labor; hacer un plan de tareas para asegurar que se cumplen todas en el tiempo estipulado; asesoramiento sobre el uso de los implementos; estipular pausas a lo largo de la jornada laboral, así el trabajador podrá relajarse un poco y cambiar de postura.
5. Confort acústico y térmico
Entre los riesgos más comunes relacionados con el ruido tenemos: la falta de concentración intelectual provocada por exceso de ruido, aquellos provenientes del sonido de los artefactos eléctricos, de las conversaciones entre el personal y personas externas, etc.
Por tanto, se recomienda dividir las zonas de trabajo, así cada persona queda “aislada” del ruido, pudiendo concentrarse fácilmente.
En relación a la falta de confort térmico, igualmente puede afectar la concentración intelectual del trabajador. Lo mejor es contar con un sistema de refrigeración y calefacción que regulen las diversas temperaturas.
6. Sobrecargo mental
Está relacionado con el desgaste físico-mental, provocado por las condiciones del entorno como son los ruidos, la luz, el calor o el frío. También está provocado por las tensiones psicológicas propias del puesto de trabajo y que se manifiestan en forma de estrés. Por ello es importante tomar descansos y, si se nota que hay un exceso de carga mental o física no dudar en comunicárselo al jefe.
7. Incendios
Las explosiones y los incendios también son un problema habitual por la presencia de material inflamable (pinturas, solventes, papel, etcétera) y de electricidad. Por ello, es necesario seguir las normas de seguridad establecidas y tener un plan de emergencia en caso de que ocurra algo.
Cómo prevenir los riesgos laborales en la oficina
La prevención de los riesgos laborales en la oficina es un tema importante que se debe abordar para evitar lesiones y accidentes. Hay varias medidas que se pueden tomar para prevenir estos riesgos, incluyendo:
- Asegurarse de que el área de trabajo esté bien iluminada.
- Mantener el área de trabajo limpia y ordenada.
- Utilizar sistemas de almacenamiento adecuados para evitar el derramamiento de materiales o el derrumbamiento de objetos.
- Colocar señales de advertencia en áreas potencialmente peligrosas.
- Proporcionar a los empleados el equipo de protección personal adecuado.
- Capacitar a los empleados en el uso correcto de equipos y herramientas.
- Implementar un sistema de supervisión para garantizar que se cumplan las medidas de seguridad.
Conclusión
Contrario a lo que se pudiese pensar, una oficina no siempre es un lugar seguro. Como se expuso en cada uno de los apartados, ya sabemos que hay que llevar a cabo ciertas acciones que ayudan a erradicar por completo estos riesgos laborales en la oficina.
Esperamos haya sido de tu agrado la información aquí plasmada. Te invitamos a dar un paseo por nuestra web, para que te empapes con información sobre los riesgos laborales presentes en otras áreas. ¡Hasta una próxima entrega!